Hace ya unos 6 meses me acusaron de ser una adicta a la aprobación, hoy lo digo o mejor lo escribo, estando conciente de que tal vez nunca se lo dije a nadie no por ocultarlo sino por no darle importancia... pero hoy me senté y lo recordé, recordé que soy tan asquerosamente decidida a hacer lo que creo correcto en ciertas ocasiones que no tuve ni cara para rechazar esa idea, simplemente quise respetar y considerar al que lo dijo.
Y no me arrepiento de no haberlo juzgado o de no haber rechazado esa posibilidad... y si soy una adicta a la aprobación, si llegase a tener algo así en mi funcionamiento, hoy quiero hacerle caso omiso y dejarme quitar la cabeza por mis actos.
Lo básico acá es que no soy No soy un monstruo y esto ante todo no es una maldita disculpa y si fuera un monstruo y si esto fuera una disculpa, estaría bien de todas formas.
En todo caso los monstruos también lloran, y mucho. Los monstruos también se caen y se hacen daño, los monstruos también se esconden dentro del closet en la noche, tal vez hasta pasan ahí la mayor parte del tiempo.
No soy perfecta y estoy lejos de estarlo, sería estúpido de mi parte decir lo contrario. Tampoco busco perfección y justo hoy. Justo ahora odio la aprobación, porque hay mucho de la aprobación que es circunstancial y de cierta forma falso.
Podría mentir, podría mentir para encajar, podría seguir buscando afecto, pero no, porque ya no me interesa que digan las cosas exigiéndolas, ya no me interesa que me digan que soy pepita cuando quieren sacar a relucir mi lado de pepita, porque mañana puedo dejar de serlo pueda simplemente no ser más pepita y entonces ya no tendrá sentido que ayer hubiera tratado de ser pepita porque me dijeron cuán pepita era.
Soy una niña pequeña con grandezas fugadas a ratos... pocas cosas me ayudan tan eficazmente a estar contenta por un rato como las papas de Mc Donalds con buena compañía y mucha salsa, pero a veces me siento culpable por comerlas, gracias al video del impero de Mc Donalds, la salud y ese cuento. Adoro el sabor de
Fui un asco de persona, la mayoría de los días después de haber sido un asco de persona me levanté detestando mi pasado, aborreciendo lo asco de persona que fuí. Pero ya no, ya siento que lo voy superando, a pasos de enanito me voy perdonando.
El problema hoy y la cosa se complica cuando mis pasitos de enanito parecen no estar respondiendo adecuadamente a las situaciones, entonces siento que la vida está de nuevo como muy exigente y entro en estado de pánico, tiemblo de un frío imaginario, lloro e hiperventilo para sentarme a escribir de monstruos que se esconden en su clóset.
Me hago daño todos los días tomando
Ya no soy la que se castiga por parecer un monstruo a otros, ya no soy la que se auto flagela todos los días por ver sus defectos en el espejo.
Dios!...(ah! sí, tengo motivos para ser atea, pero simplemente no puedo abandonar la especia de apoyo mental que crea la idea de Dios en mi)…entonces decía... Dios! cómo me gustaría emborracharme y llorar para poder decir esto mismo pero atribuírselo a la borrachera, cómo me gustaría fumarme un "buen porro de marihuana" y perder limitaciones, cómo me gustaría fumar un cigarro no tan cool sino más bien fuerte y sentirme densamente liviana como el humo, cómo me gustaría cortarme para ver todo rojo, disparar mis niveles de adrenalina y no tener que enfrentar esto.
Pero mierda! hoy no quiero, no se me da la gana ser esa misma persona, no se me da la gana ser la persona que complacía con sus desastrosas decisiones o su inteligencia improvisada tantos espacios de alguna gente.
Amaría permitirme ser negligente o hacerle caso a la ignorancia a la que tengo tendencias casi instintivas. Darme el lujo de odiar, odiar a todos y odiarme a mí, amaría sentarme a decir "es que el mundo está tan destrozado...", pero no... mi maldito problema hoy, es que estoy destrozada yo, estoy herida y ofendida en muchos niveles y no puedo hacer nada de lo que hubiera hecho en otra etapa para huir. Básicamente no puedo huir por que yo no quiero permitirme hacer las cosas tan fácilmente, no puedo huir pero aún así no tengo barrotes... básicamente no hay de donde de huir porque ya no quiero encarcelarme. (Solía ser cárcel y carcelero).
Hoy duele más no odiar a los que podría culpar del daño que siento...y me duele más no odiarme para poder pasar por alto los errores de los demás y enfocar todo en mí, hoy duele más no odiar al mundo, hoy duele más saber que
Pero estoy tratando! estoy tratando con lo que siento que son mis fuerzas, estoy tratando con todo mi ser de hacer algo para colorear mis lágrimas y dejar atrás ésas lágrimas que parecían de cianuro y corroían mi piel, estoy tratando de ser honesta y estoy tratando de no ser dañina... ya no mas con esos ciclos de sufrimiento, no mas sufrimiento... no lo recibo, ni lo emito. Me niego...
Yo decido estar viva, decido agarrarme de un amor utópico que admito nunca haber sentido, decido respetarme, darme licencias pero también educarme, yo decido que "del surco de dolores el bien germina ya".
Yo decido ser sincera, entregarme a las causas que merecen mi entrega, dar lo bonito que tengo en mí y el resto procesarlo. Yo decido hoy ponerme lo de adentro para afuera.
*Gracias Na T aL ia por estos ojos explosivos!!*
(Dale Click en la imágen)