1.28.2009

Nombralo.

El lodo a veces es irónicamente cálido, es como cuando te acuestas en invierno y te tapas con una cobija de plumas, al principio es detestablemente fría pero con un tiempo ahí, empieza el intercambio de calor.

Estaba allí
Orgullosamente sumergida en el lodo
hundida hasta lo más profundo
tranquila, sin necesidad de respirar
cómoda en medio de la incomodidad
Me estaba dejando hundir cada vez más
Ya había echado un último vistazo al exterior para despedirme de todo
...Y de repente recordé una tarde como cualquiera
En la que Ella rodó por las escaleras
Y Él gritó... el sonido de su voz
hacía creer que la voz es una fina vara que se podía partir de desesperación
Recuerdo el abrumador corrientazo de adrenalina
sobre todo aquél deseo afanoso de que el tiempo se devolviera
ése sentimiento de desliz, ése resbalar
Como si se quisiera vivir sólo medio segundo del presente para, con esa excusa
hacer que se devuelva después el tiempo
Lo entendí en ése momento y lo entiendo ahora
Al final, yo también he querido unir muy fuerte mis dedos
Tensionar cada músculo para impedir que las cosas se escaparan por mis agujeros

Hacerme compacta

Y también entiendo el dolor de tener agujeros

y dejar escapar las cosas más ligeras


por él, por ella

Por su voz y su caída

Esta vez no habrá cobijas de plumas en invierno

El lodazal puede esperar


4 comentarios:

d1eg0 dijo...

ey!!, que bien que la comodidad no te complace. Por lo demás llegan imágenes en forma de letras.

Na T aL ia dijo...

Violeta
Azul
Verde
Rojo

Andrea Nube dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Andrea Nube dijo...

"El derrumbe de un sueño,
algo hallado pasando,
resultabas ser tú...
Una esponja sin dueño,
un silbido buscando,
resultaba ser yo..."

Sl.Rz.