Los secretos detrás de mi pupila

[Ignoremos la falta de contexto]

La forma cómo miro la ventana con ansias de tí.

El mordisco que me pego en la mano para no terminar llamándote.

La compleja rutina de aérobicos mentales para no dejar mi ánimo irse en caída libre cada vez que me muero por tí.

Morirme por tí, pero sobrevivir en el intento.

Escribir con golpes duros en el teclado para así descargar la energía de la fuerza con la que me siento halada a tus recuerdos.

Parpadear lento y respirar profundo. Hacer como si nada.

Sentirme más vacía que la nada después de pasar horas de hacer como si nada.

Las ganas de hablarte pero no encontrar un sólo conducto apropiado.

Verte y tener ganas de cogerte la mano para salir corriendo al pasado.

Olvidar que agonizo frente a la idea de protagonizar nuestra propia versión de Eternal Sunshine of Spotless Minds.

Ser esta niña que vive con intensidad adulta, que se devana los cesos crackeando uno de los laberintos más complejos.

Ser este ser humano desesperado por conectar la razón con el corazón y hacerle entender a él, al que se acelera ante tu memoria...

que este ritmo tiene que llegar al compás final...

Mi secreto es necesitar que entienda él, mi corazón, entienda por fin, así como ya lo hizo la razón...

que fuiste todo, todo, todito, todo...

Pero FUISTE.

[Ya no quiero hacer inventario.

Y los incendios,

siempre terminan en ceniza,
cada suicida trae sus prisas,
yo seguí esperando
nunca me harté

Y la moneda, cayó de canto,
los gatos andan por los tejados,
me sumo en llanto,
casi amanece, vienen los perros]

[Ignoremos, por favor, la falta de contexto]

We'll be glow-in-the-dark

De un momento a otro por fin dices ¡Ni mierda! Por fin te golpean los cojones que necesitabas

Que si mi vida se va por el barranco yo también puedo ponerme a hacer angelitos con los brazos y piernas en medio del lodo.

Que si el trago amargo parece no bajar, el cielo día a día nos manda lluvia ácida para disolverlo.

Y que ni mierda, que ya no más, que tu también puedes zarandearte duro, que tu también puedes coger las cosas y mirarlas a la cara y responder. Responder una vez, responder dos veces, responder n veces.

Que al final la tierra sigue en rotación, los días se siguen volviendo noche, los bichitos siguen con sus vidas fugaces y los colibríes siguen con este ritmo acelerado que tienen por corazón.

Entonces no me jodan con que me detenga, no me jodan con que me tengo que acurrucar de dolor, no me jodan con que el alma me está partiendo el cuerpo. No me jodan más. No me jodo más. Ya no más.

La vida que llevamos tiene esta fórmula para cargarse encima de los románticos, de esta gente que va con el corazón en la mano y aflora cada vez que siente cosas buenas, nos volvemos mierda a punta de buenos sentimientos y encontramos la mayor exposición al riesgo en aquello que más nos eleva. Hay una parte de mí que encuentra retorcido lo venenoso que se va volviendo sentir cosas buenas, cómo tenemos modelos ultra dañinos para enfrentarnos a pérdidas y sacamos garras para aferrarnos a lo que nos satisface, como vivimos en pro del placer y nos desembocamos en obtenerlo sin importar todo lo que éso termina desgarrando por dentro. La cosa es que al final... somos polvo de estrellas y buscamos explosiones por donde vamos. Así funciona mucho del mundo que conocemos.

Puede que no pueda elegir no sentir, puede que no pueda acelerar el trago amargo... pero sí puedo llevar las heridas con cojones, puedo elegir levantarnos a mí y a mi corazón roto de la cama, puedo elegir sacarlo a bailar en lo oscurito mientras algunas lágrimas sucumben al peso de la gravedad, puedo elegir poner la frente arriba bien arriba y estirar cada músculo del alma mientras enfrento tanta calamidad. Y seguir diciendo Ni Mierda, seguir aferrándome a cada oportunidad de risa o abrazo... seguir y seguir, seguir pensando en el corazón tan acelerado del colibrí.

PD 1: Los que lean esto deberían escuchar Mylo Xyloto.

PD 2: Anoche le decía a un buen amigo "Acá me tienes de recordatorio... yo no se, no se como se remienda un corazon roto, si supiera no me daría tan duro, pero si se que ni mierda! uno se cae, se embarra, lo entrega todo y ese corazon roto incluso es una bandera de guerra."